Estamos profundamente preocupadas por los acontecimientos actuales en Afganistán, incluidos los múltiples informes sobre violaciones de los derechos femeninos en muchas partes del país, expresa el texto firmado entre otras por la presidenta de Grecia, Katerina Sakelaropulu.
El documento insta al movimiento Talibán en el poder a abstenerse de cualquier acción que restrinja las oportunidades de las mujeres en áreas como el empleo, la educación, el acceso a la atención médica, la cultura o los cargos públicos.
Las presidentas de Georgia, Salome Zourabichvili, y Moldavia, Maia Sandu, igualmente rubricaron el texto en el que prometen seguir de cerca los acontecimientos en ese país y escuchar sus voces.
Otras signatarias son la primera ministra de Islandia, Katrin Jakobsdóttir, y la presidenta de Eslovaquia, Zuzana Caputová, gestoras de la iniciativa.
Instamos enérgicamente a las autoridades afganas a prevenir todas las formas de violencia contra las mujeres o las niñas, sentencia el documento bajo la rúbrica además de las primeras ministras de Dinamarca, Mette Frederiksen; de Estonia, Kaja Kallas; de Lituania, Ingrida Simonyté; de Finlandia, Sanna Marin; y de Noruega, Erna Solberg.
También se sumó a suscribir el documento la jefa de Gobierno de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern.
El pasado días 15 los talibanes declararon el fin de la guerra en la nación asiática después que sus combatientes entraron en la capital Kabul, lo cual provocó el éxodo de miles de personas y generó un escenario de caos aún vigente en esa nación.
Mohammad Naeem, portavoz de la oficina política del Talibán, comentó a la cadena Al Jazeera que el grupo armado decidiría pronto el tipo y la forma del nuevo gobierno y aseguró que se brindará seguridad a los ciudadanos y las misiones diplomáticas.
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