La concentración se produjo un día después de movimientos similares en la provincia de Herat, informó el canal de noticias TOLO news.
Mientras, los talibanes se disponen a formar un nuevo gobierno nacional tras hacerse del control del país luego de dos décadas de ocupación militar por Estados Unidos bajo el pretexto de combatir el terrorismo.
Voceros del grupo armado fundamentalista radical afirmaron que las mujeres pueden trabajar en las instituciones gubernamentales, pero no en los puestos de mayor rango.
Las afganas reunidas en Kabul pidieron a los talibanes respetar sus derechos políticos, sociales y económicos.
‘Ninguna sociedad progresará sin el papel activo de las mujeres’, dijo la activista de la sociedad civil Tarannom Saeedi.
Este viernes se divulgó también que el cofundador del movimiento Talibán, el mulá Abdul Ghani Baradar, dirigirá el nuevo gobierno afgano que será anunciado en breve.
Haibatullah Akhunzada, el líder religioso supremo de los talibanes, se centrará en los asuntos religiosos y en el gobierno dentro del marco del Islam, añadió.
El grupo armado radical tomó Kabul el pasado 15 de agosto pero enfrentan resistencia en el valle de Panjshir, al norte de la capital afgana, con recientes informes de fuertes combates y bajas.
Miles de combatientes de las milicias regionales y restos de las fuerzas armadas del anterior gobierno se concentraron en el escarpado valle bajo el liderazgo de Ahmad Massoud.
Los fundamentalistas reconquistaron el poder en Afganistán tras 20 años de ocupación militar por Estados Unidos y la OTAN, cuya invasión costó dos billones de dólares y tres mil soldados estadounidenses muertos.
La nación centroasiática quedó más empobrecida al concluir el conflicto y según la ONU suman 11 millones los refugiados, cinco millones los desplazados internos y 250 mil civiles muertos.
Muchos afganos temen el regreso del estricto régimen talibán, cuyo primer gobierno entre 1996 y 2001 cometió muchos abusos, sobre todo contra las mujeres, las niñas y las minorías étnicas.
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