Brasil se apresta a vivir el 7 de septiembre una jornada de alta tensión con manifestaciones convocadas en pro y contra Bolsonaro, quien pretende demostrar su fuerza en medio de caída de su popularidad y sus ataques al Poder Judicial.
En una nota en defensa del orden democrático, Derechos Ya alerta que ‘la tradición constitucional brasileña, de controles y equilibrios capaces de hacer robusta nuestra joven democracia, está en riesgo para servir a un proyecto de orientación fascista, liderado por el propio jefe del Poder Ejecutivo’.
Indica que el exmilitar intenta ‘rebelarse contra las decisiones legítimas del Poder Judicial y agitar a los seguidores contra el Supremo Tribunal Federal y sus ministros’.
Igual de grave, señala, ‘es que el presidente convulsione el tejido social promoviendo una campaña para armar a los ciudadanos, apropiándose de una fecha nacional, el Día de la Independencia, y convocando a milicianos armados a las calles para marchar contra un pilar del sistema democrático’.
Para la plataforma, el momento, de gran tensión, exige la vigilancia de los sectores democráticos y por este motivo la campaña áDerechos Ya! (Foro para la Democracia) lanza esta alerta en un manifiesto.
Advierte que Bolsonaro escenifica una crisis política, con actos golpistas, para desviar la atención del desempleo que campea; del hambre; de la grave devastación ambiental, la cual acelera la crisis hídrica y energética, y de la inflación, definitivamente en ascenso.
Insiste en permanecer mañana atentos y vigilantes, y que ‘cualquier actitud que amenace la independencia de los poderes, el Estado de Derecho y la libertad de los ciudadanos debe ser duramente reprimida y suprimida por la autoridad de la Constitución, en defensa del orden democrático’.
En ciudades como Sao Paulo y Brasilia se desplegarán fuertes dispositivos de seguridad para evitar eventuales contratiempos en las celebraciones de la independencia, teniendo en cuenta que también en la jornada habrá marchas contra el excapitán del Ejército.
La página oficial de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) asegura que se registran más de 190 actos confirmados en Brasil y en el extranjero, en especial en Portugal, Alemania y Austria.
Defendiendo sobre todo la democracia y los derechos de la clase trabajadora, las manifestaciones del 7 de septiembre se organizan para mostrar y reforzar el descontento del pueblo brasileño con Bolsonaro, indica la CUT.
rgh/ocs