Un comunicado del Servicio de Prisiones explicó que la fuga ocurrió a la 1:30 hora local, cuando los detenidos abandonaron el centro penitenciario tras cavar un túnel durante un mes con una cuchara oxidada para llegar al sistema de drenaje de la instalación.
El texto identificó a los palestinos como Mondal Ainfaat, Mahmad Aardiya, Muhammed Aardiya, Yakub Kadari, Iham Kamagi, todos pertenecientes a Jihad Islámica, y Zakaria Zubeid, comandante de las Brigada de los Mártires de Al Aqsa, una agrupación que Tel Aviv vincula con Fatah.
Los seis cumplían cadenas perpetuas por participar o planear presuntos ataques mortales contra este país.
Con el respaldo de perros y apoyo aéreo, la policía, el Shin Bet (agencia de seguridad interna), la Policía de Fronteras, efectivos del ejército y unidades especiales participan en la persecución masiva, reportaron varias televisoras nacionales.
Un comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel anunció que las tropas desplegadas en Cisjordania están en alerta máxima y comenzaron colocar más barreras en la zona.
El primer ministro Naftali Bennett dialogó sobre el tema con el titular del Interior Omer Bar-Lev.
Mientras, el ministro de Defensa Benny Gantz se reunión con el director de operaciones del ejército mayor general Oded Basiuk y el jefe del Comando Central Yehuda Fuchs.
Tras conocerse el hecho, la Jihad Islámica calificó la fuga de heroica al estimar que conmocionará al sistema de defensa israelí.
En similar sentido se pronunció el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), Fawzi Barhoum, al afirmar que el escape es ‘una gran victoria que demuestra la voluntad y la determinación de los combatientes de la resistencia’.
El enemigo sionista nunca ganará, no importa cuánto poder posea, la lucha por la libertad contra el ocupante continúa, afirmó Barhoum en alusión a Israel.
Según el diario The Jerusalem Post, los restantes 80 presos en Gilboa serán trasladados a diferentes cárceles del país.
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