Para frenarla, el Gobierno de Joe Biden estaría pensando en una versión ‘más humana’ de las políticas migratorias de Donald Trump, tan criticadas en un inicio por el actual presidente, según el diario The New York Times.
Un fallo de la Corte Suprema de Justicia el mes pasado que revivió ‘Remain in Mexico’ (Permanecer en México), una piedra angular de la polémica política migratoria de la era Trump (2017-2021), fue recibido con algo más que consternación: Trajo cierta medida de alivio, reseñó el rotativo.
Lo que parecía una gran derrota para el presidente Biden, quien condenó la política que obliga a los solicitantes de asilo a permanecer en México y la suspendió en su primer día en el cargo, ahora la ven funcionarios de su administración como posible tabla de salvamento para frenar la crisis.
Según refieren, antes de ese veredicto del tribunal, las disposiciones de Biden para flexibilizar las riendas de la migración favorecieron un arribo masivo de personas que se dirigían al norte, desbordando la frontera suroeste del país.
Este deseo de revertir las políticas de Trump y de hacerlo rápidamente puso a la administración Biden en este aprieto, que no era imprevisible y es muy triste de ver, dijo Alan Bersin, quien fue comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza bajo el presidente Barack Obama (2009-2017).
Con Remain in Mexico, Trump obligó a miles de solicitantes de asilo a esperar en campamentos en la vecina nación -donde hay informes de secuestros, extorsión y otros abusos graves-, mientras los tribunales de Estados Unidos evaluaban sus solicitudes de asilo.
Después que Biden puso en pausa esa orden, Texas y Missouri demandaron a la administración demócrata, argumentando que la afluencia de personas ‘imponía graves y continuas cargas’ a los estados.
El Tribunal Supremo se negó a bloquear la sentencia de una corte inferior, que exigía el restablecimiento del programa, lo que obliga al Gobierno de Biden a cumplirlo mientras se desarrolla el proceso de apelación.
Por eso hablan de ‘dar un paso atrás’ al revivir la política de Trump de manera ‘limitada’ para disuadir la migración y hacerlo a través de una ‘versión más humana’.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza detuvo a más de 176 mil personas con estatus irregular entre el 1 y el 28 de julio, lo que marca el número más elevado de arrestos para ese mes desde el año 2000.
Al ritmo actual, el total de detenciones en la frontera para el año fiscal, que termina el 30 de septiembre, sería el más alto desde ese año, cuando las autoridades estadounidenses interceptó a casi 1,7 millones de migrantes.
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