Cantera lo atribuyó principalmente a una coyuntura muy desfavorable por el valor actual del peso argentino, por debajo del uruguayo, que impacta en el vecino país, principal mercado emisor suramericano.
También el sector turístico nacional está afectado por una época lectiva y muchas familias no pueden trasladarse con sus hijos hacia los balnearios del este y sur de la nación.
La dirigente de la industria sin chimenea reclamó del gobierno reactivar los beneficios incentivadores que cayeron con la llegada de la pandemia de Covid-19, para que los extranjeros visiten. Recordó en tal sentido la suspensión del cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en alojamiento, gastronomía y el alquiler de autos.
En los rubros de organización de congresos y eventos, agencias de viajes, transporte y lo relacionado a cruceros la actividad fue prácticamente nula, según agregó.
Sin embargo, la Cámara de Turismo abriga expectativas hacia el 1 de noviembre, fecha en la que el gobierno decidió abrir por completo las fronteras y se espera en trabajo conjunto con la cartera ejecutiva, estrategias fuertes de los sectores privado y público para encarar la temporada del verano austral.
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