Junto al lanzamiento de la bala, los saltos de longitud y altura, también se llevarán a las calles las pruebas de cinco mil metros planos, en una pista de 560 metros creada en medio de la ciudad y que por consiguiente impedirá la oficialización de cualquier marca.
La iniciativa busca atraer más público a las jornadas finales de la Liga del Diamante, en lo que la dos veces subcampeona olímpica de la distancia, Hellen Obiri, de Kenya, calificó de ‘una nueva experiencia’.
Por su parte el campeón olímpico y plusmarquista mundial de la impulsión de la bala, el estadounidense Ryan Crouser, afirmó que ‘ya he competido otras veces en la calle y me gusta, tengo claro que sin mis rivales, yo no tendría el récord del mundo’.
La Liga del Diamante llevará a cabo sus jornadas finales miércoles y jueves entre la plaza Sechselautenplatz y el estadio Letzigrund, con la tradicional entrega de los diamantes y la participación de las principales figuras que animaron la justa durante la temporada.
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