La Comisión de Asuntos de Detenidos y la Sociedad de Prisioneros Palestinos precisaron en un comunicado conjunto que el primer paso de la escalada será un boicot al Servicio de Prisiones de Israel (IPS) y luego comenzará de forma escalonada una huelga de hambre.
Las dos organizaciones denunciaron que más de cuatro mil 500 palestinos sufrieron una campaña de represión del IPS luego de la fuga el lunes último de seis de ellos de la cárcel de máxima seguridad de Gilboa, en el norte del país levantino.
Tras una masiva operación, que incluyó a fuerzas especiales y el uso de drones, dos de ellos fueron capturados anoche en la ciudad de Nazaret y otros dos esta madrugada en la localidad de Shibli Umm al Ghanam.
Las acciones de IPS incluyeron el confinamiento solitario de numerosos detenidos y restricciones al acceso de servicios como el comedor y la televisión. Pero fue la decisión de reubicar a los miembros de la Jihad Islámica lo que desató duras protestas.
En respuesta a las medidas israelíes, los presos prendieron fuego a celdas en las cárceles de Ramon, Ofer y Kzi’ot.
‘La mentalidad racista de ocupación colonial que opera y ataca a los prisioneros es la misma que aplica en ciudades, pueblos, aldeas y campamentos de refugiados’, denunció la cancillería palestina.
Ante esa situación, la Organización de Liberación de Palestina (OLP) y el movimiento gubernamental Fatah responsabilizaron este sábado a Tel Aviv de la vida de los prisioneros.
Ahmad Tamimi, miembro del Comité Ejecutivo de la OLP, denunció que ellos ‘están sujetos a las formas más brutales de abuso criminal’ y reclamó que sean tratados como prisioneros de guerra.
Tamini afirmó que el único delito de esas personas es combatir la ocupación de sus tierras.
Asimismo, afirmó que la recaptura de cuatro de los fugados ‘no cambiará nada porque la imagen de esta ocupación se ha hecho añicos’.
Poco después, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), que controla la franja de Gaza, se expresó en términos similares.
El arresto de cuatro de los fugitivos de Gilboa representa otra ronda de confrontación con Israel y un acicate para incrementar las protestas, subrayó.
De forma paralela, el vocero Hamas, Abd al Latif al Qanou, alabó a los milicianos que escaparon.
‘Alcanzaron el honor por su exitosa operación de fuga, humillando a la potencia ocupante y destrozando su prestigio. Arrestarlos no eliminará la vergüenza de la ocupación, ni romperá la voluntad’ de ellos, subrayó.
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