Los respectivos jefes comunales de Salto, Paysandu y Río Negro, Andrés Lima, Nicolás Olivera y Omar Lafluf, respectivamente, se reunieron con el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, en busca de amortiguar el impacto económico del libre cruce de tráfico entre los dos países que comparten la arteria fluvial.
Advirtieron que los productos uruguayos cuestan tres veces más que en Argentina y esto supone que para los habitantes de los departamentos pueda resultar atractivo cruzar la frontera para cargar combustible y comprar alimentos.
Comerciantes y dueños de establecimientos gastronómicos consultados por la televisión expresaron preocupación al respecto por la falta de herramientas compensatorias ante un tipo de cambio monetario desfavorable.
Lima indicó previamente el objetivo de que se pueda implementar precios de frontera para los productos de la canasta básica, como ya ocurre desde 2018 con los combustibles que tienen un descuento del 24 por ciento por el Impuesto Específico Interno.
Otras propuestas consisten en la instrumentación de descuentos del Impuesto de Valor Agregado (IVA) para las compras de créditos y débitos y en alojamientos y gastronomía para turistas.
También pretenden a largo plazo se cree una lista de mercaderías que sean autorizadas para poder traer desde Argentina y pagar una tasa básica mínima.
Olivera informó a la salida del encuentro en la Torre Ejecutiva el propósito de crear por el Congreso de Intendentes una comisión integrada por representantes de territorios limítrofes con Argentina y Brasil para encontrar soluciones legislativas.
El gobierno dispuso la reapertura de fronteras cerradas por la pandemia de Covid-19 a partir del 1 de septiembre solo para extranjeros con propiedades en el país, en su mayoría argentinos, y proyectó generalizar la medida desde el 1 de noviembre.
oda/hr