Se trata del secretario del Consejo de Ministros, Renald Lubérice, y el titular de Justicia Rockefeller Vincent, ambos nombrados por el presidente asesinado Jovenel Moïse y que se opusieron a algunas medidas que intentó adoptar el neurocirujano.
Particularmente Lubérice, mantenía una guerra abierta con el primer ministro, que inició días después de su juramentación, cuando se opuso a la derogación de un decreto del exgobernante sobre la agencia de inteligencia.
Por su parte, el titular de Justicia y Seguridad Pública envió este lunes una misiva al jefe de la Policía, León Charles, para reforzar la seguridad del fiscal de Puerto Príncipe, Claude Bed-Ford, que invitó a declarar a Henry, luego que la telefónica Digicel confirmara sus conversaciones con un acusado de planificar el magnicidio, el letrado Joseph Felix Badio.
Henry anunció la decisión al término de su cuarto Consejo de Ministros celebrado este lunes, de acuerdo con medios locales.
Aún los implicados no ofrecieron declaraciones a la prensa sobre la decisión, aunque Lubérice sugirió en sus redes sociales que era ilegal.
El despido ocurre menos de 24 horas antes de que Henry debiera responder ante la Fiscalía, y de acuerdo con la plataforma digital Gazette Haiti, el comisionado de Gobierno también fue revocado este lunes.
Todo esto ocurre en medio de las negociaciones por un acuerdo político unitario, que ya firmaron casi 170 organizaciones del país, y mientras otras plataformas como la Oficina de Protección del Ciudadano piden la renuncia de Henry.
Esta estructura insistió este lunes que el neurocirujano debe dimitir y colaborar con la justicia.
Henry reconoció que conocía a Badio, quien hasta poco antes del magnicidio trabajaba para la estatal Unidad de Anticorrupción, aunque se desentendió de las acusaciones.
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