Según reportó la oficina gubernamental, en la semana concluida el 10 de septiembre las existencias de petróleo bajaron en 6,4 millones de barriles y totalizaron 417,4 millones, cuando analistas esperaban la pérdida de 3,5 millones de toneles.
Mientras, los inventarios de gasolina mermaron en 1,9 millones de barriles hasta los 218,1 millones, frente al descenso previsto de dos millones de barriles.
Por su parte, las reservas de destilados —que incluyen combustible para calefacción y diesel— declinaron en 1,7 millones de barriles y se ubicaron en 131,9 millones , en tanto los expertos vaticinaban una baja de 1,6 millones de toneles.
En ese periodo las importaciones netas de crudo en la nación norteña disminuyeron en 331 mil barriles por día.
mem/lpn