Raab, muy criticado por su manejo de la retirada de las tropas y del personal británico de Afganistán tras la toma del poder por el movimiento Talibán, no fue defenestrado del todo, pues pasó a ocupar la cartera de Justicia y el puesto de viceprimer ministro.
Los ministros cesados hasta el momento son los de Educación, Justicia y Vivienda, Gavin Williamson, Robert Buckland y Robert Jenrick, respectivamente, además de la copresidenta del gobernante Partido Conservador, Amanda Milling.
Según informó la oficina de Johnson, los titulares de Hacienda e Interior, Rishi Sunak y Priti Patel, permanecerán en sus puestos, mientras que el nuevo ministro de Viviendas, Comunicaciones y Gobiernos Locales será Michael Gove.
De todos los cambios anunciados hasta ahora, el del ahora excanciller Raab es el más comentado, pues como se preguntó una reportera de la televisión local, ¿acaso no es en la cancillería donde uno nombra colegas que posiblemente no cesará?
El legislador del Partido Laborista y ministro de Justicia en el llamado gobierno a la sombra (opositor), David Lammy, consideró, por su parte, que designar a un funcionario despedido por su mal trabajo al frente de esa secretaría demuestra lo poco que le importan a Johnson las víctimas del crimen.
El profesor de la Universidad de Birmingham City Alex de Ruyter opinó, a su vez, que los cambios en el gabinete son una maniobra del primer ministro para opacar las críticas a su decisión de eliminar el pago extra de 20 libras esterlinas (unos 28 dólares) a la semana que reciben miles de trabajadores como parte del llamado Crédito Universal.
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