Durante un evento celebrado en esta capital nigeriana y que concluirá el día 17, el Consejo Internacional de Coordinación del programa de la Unesco sobre el Hombre y la Biosfera dio luz verde a esas designaciones y amplió dos ya existentes.
Entre las nuevas nominaciones, ubicadas en 21 países, figuran las de Matšeng, Ashaafean y Juzur Farasan, ubicadas en Lesoto, Libia y Arabia Saudita, respectivamente.
Con esas reservas estos tres países se incorporan por primera vez a dicha Red Mundial; mientras que en Europa, la de Mura-Drava-Danubio se convierte en el primer sitio gestionado conjuntamente por cinco naciones: Austria, Croacia, Eslovenia Hungría y Serbia.
Se sumó la de Atl’ka7tsme/Howe Sound de Canadá, la cual abarca el estuario formado por un profundo brazo de mar con islas que tienen una superficie de 218 mil 723 hectáreas, de las cuales un 16 por ciento son zonas marinas.
También incorporaron a la isla con estatus de región y departamento de ultramar de Francia, Martinica, la duodécima del arco volcánico del Caribe, que figura entre los 35 focos de biodiversidad de importancia crucial para el planeta.
Perteneciente al país europeo es también la Reserva de Biosfera del Sur del Mosela, situada entre la región de las Ardenas y el macizo montañoso de los Vosgos, que abarca el tramo francés del Valle del Mosela, caracterizado por su paisaje geológico de laderas montañosas y llanuras abiertas.
Otros países que recibieron el nombramiento a varios de sus territorios fueron Italia, donde además de conceder la condición al Monte Grappa, se extendió la calificación a la rreserva del Apenino Tosco-Emiliano.
Incorporaron también sitios de Kazajstán, Lesotho, Libia, Malasia, Mongolia y Rusia, este último con tres nuevas áreas incluidas en dicha categoría.
Además, figuran en la lista, regiones de Corea del Sur, Perú, Arabia Saudita, Tailandia, España, Uzbekistán y Vietnam.
En Chile ampliaron de 358 mil hectáreas a un millón 26 mil 567 la superficie total de la Reserva de Biosfera Lauca creada en 1981, que ahora abarca las comunas de General Lagos, Putre y Camarones, situadas en el noreste del país, en la frontera con Bolivia y Perú.
La directora General de la Unesco, Audrey Azoulay, señaló que esa entidad acompañará a cada nación para lograr la meta de que en 2030 el 30 por ciento del planeta esté formado por áreas protegidas.
‘Una educación ambiental es también esencial para reconstruir nuestra relación con la naturaleza, desde la primera infancia hasta los programas de investigación en biodiversidad. La Unesco está movilizada para asegurar que el medio ambiente sea un componente esencial del currículo escolar antes de 2025’, agregó.
Repartidas por 131 países, las Reservas de Biosfera de la Unesco cubren más del cinco por ciento de la superficie del planeta y en ellas, la conservación de la biodiversidad, la educación ambiental, la investigación y el desarrollo sostenible van de la mano.
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