Reconocida en junio con una mención especial en la sección Una Cierta Mirada, del Festival de Cannes, Francia, la película retrata la violencia sufrida por las mujeres residentes en poblaciones pequeñas, lo cual constituye una consecuencia directa del crimen organizado y el narcotráfico.
El lanzamiento en salas del país reactiva la escena del séptimo arte mexicano en un año marcado por la pandemia de la Covid-19, en tanto retoma un asunto puntual en este país que en lo que va de año registró más de 500 feminicidios, según el informe del mes de agosto de la organización Causa en Común.
Primer filme de ficción de Huezo, el proyecto tomó como referencia la novela Ladydi de Jennifer Clement (2014), que narra la historia de Ana y a sus mejores amigas, Paula y María, en un pequeño pueblo controlado por el narco.
De acuerdo con la sinopsis de esta entrega, el audiovisual gira en torno al control del cuerpo, la masculinización de la imagen femenina como símbolo de resistencia, y el miedo a ser mujer porque implica convertirse en objeto de otros o desaparecer.
En conferencia de prensa virtual, la directora destacó la importancia de poner el tema de género sobre la mesa, pues esta realidad no se circunscribe a las regiones dominadas por el crimen sino que ocurre en todos los ámbitos y estratos sociales.
Durante la noche de estreno oficial, celebrada el pasado 14 de septiembre, figuras de la industria del séptimo arte en México dialogaron sobre las problemáticas planteadas en el filme, el cual abrió el debate nacional contra la violencia y por los derechos de las niñas y mujeres.
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