La organización no gubernamental Reporteros sin Fronteras (RSF) y el brasileño Instituto de Tecnología y Sociedad (ITS) realizaron la investigación para conocer el alcance de las arremetidas en Twitter, una plataforma con aproximadamente 20 millones de usuarios activos en el país y con marcada presencia de profesionales de la prensa.
También la indagación mostró un mayor nivel de compromiso de los grupos de usuarios que apoyan a la administración del presidente Jair Bolsonaro en redes.
Un comunicado de los autores del estudio indica que ‘los grandes grupos de comunicación, considerados críticos al Gobierno, y las mujeres periodistas fueron los blancos preferenciales de los ataques’.
En este caso los embates contra el sexo femenino resultaron 13 veces superiores a los enfilados hacia los hombres.
Los informes de las agresiones son diarios y en su mayoría implican provocaciones morales, insultos, maldiciones y calificativos que pretenden desestabilizar y desacreditar a periodistas y medios de comunicación.
Alrededor del 10 por ciento de los mensajes insultantes contenían términos despreciativos o groseros como vagabunda(o), burra(o), ridícula(a), idiota o imbécil.
Por ejemplo, entre el 14 y el 19 de marzo, la periodista Mariliz Pereira Jorge fue objeto de una oleada de agresiones en redes tras la publicación de un artículo crítico contra Bolsonaro en el diario Folha de Sao Paulo.
De igual manera en el mismo período, la informadora y presentadora Maju Coutinho fue atacada por un comentario en relación con las medidas de aislamiento social en el contexto de la pandemia de Covid-19.
Para el director general de RSF para América Latina, Emmanuel Colombié, ‘el estudio demuestra la existencia de una campaña a gran escala que busca reforzar una idea simplista: que la prensa es la enemiga que tiene que ser combatida’.
Explicó que cuando esta idea se instala en amplios sectores de la sociedad se convierte en un mecanismo de intimidación más eficaz que los instrumentos explícitos de censura del Estado.
RSF monitoreó en el 2020 el discurso de la familia Bolsonaro (Jair, Flávio, Eduardo y Carlos), de ministros, del vicepresidente Hamilton Mourão y la Secretaría Especial de Comunicación Social de la presidencia y el resultado fue de 580 ataques contra la prensa (85 por ciento de ellos con autoría exclusiva del mandatario y sus tres hijos).
Desde antes del inicio de su gobierno en enero de 2019, Bolsonaro hace ataques casi diarios a la cobertura de la prensa, particularmente cuando platica con sus partidarios y durante sus transmisiones semanales en vivo en redes sociales.
jcm/ocs