Según la revista Clinical Infectious Diseases, la investigación probó que los infectados exhalan virus en su aliento.
Exponen como ejemplo los enfermos con la variante Alfa que envían entre 43 y 100 veces más virus al aire respecto a las personas contagiadas con las cepas originales del coronavirus.
‘El virus mejoró su viaje por el aire, por lo que debemos proporcionar una mejor ventilación y usar máscaras ajustadas, además de la vacunación, para ayudar a detener su propagación’, puntualizan los científicos.
En el estudio pudo observarse que la cantidad en el aire procedente de las infecciones de la variante Alfa era mucho más que las existentes en los hisopos nasales y la saliva.
Esto significa que para proteger a las personas que trabajan con público y en espacios interiores es fundamental enfocarnos en las medidas de control.
De ahí que sea vital una mejor ventilación, saneamiento del aire con rayos UV, máscaras ajustadas y la inmunización, insistieron los expertos.
Un informe de la revista Lancet con datos aportados por epidemiólogos de Canadá, Estados Unidos y el Reino Unido encontró pruebas abrumadoras de que el SARS-CoV-2 se propaga a través de aerosoles.
Es decir, diminutas partículas transportadas por el aire que se producen cuando una persona infectada exhala, habla, grita, canta, estornuda o tose, y que pueden permanecer en el aire durante horas.
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