En su discurso de apertura de la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en el Palacio Nacional, el mandatario sentó las bases de uno de los temas principales que forman la plataforma de trabajo de gobernantes de 33 países de la región.
Proclamó que es el momento de terminar el letargo en que estamos, plantear una nueva relación continental y eliminar las políticas de bloqueo y malos tratos y cambiarla por la opción de respetarnos, caminar juntos y asociarnos por el bien de América.
El anfitrión pidió reactivar la economía regional y enumeró las muchas ventajas existentes para lograrlo, como una gran masa de fuerza de trabajo capacitada, desarrollo tecnológico, pueblos cultos en todo el continente con amplia diversidad en ese campo, cortas distancias geográficas que abaratan costos, y suficiente demanda de mercancías.
Planteó la necesidad de una acción conjunta de participación con organismos amigos como Cepal, el Banco Intermericano de Dearrollo y otros y planes para promover una comunidad económica comercial
Esa integración debe ser con dimensión social contar con el compromiso de inversión para el bienestar de todos los pueblos de América, para lograr una justicia sin retroceso ir a la modernidad forjada desde abajo y para todos.
Pidió el apoyo del Congreso de Estados Unidos para destinar recursos a nuestros pueblos y acabar con la desigualad y la violencia, causas fundamentales del éxodo latinoamericano y caribeño.
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