El sumo pontífice hizo esa afirmación en un mensaje de video enviado al encuentro ‘Nuestra misión común de proteger a los hijos de Dios’, el cual sesionará en Varsovia del 19 al 22 de este mes, organizado por la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores y la Conferencia de Obispos de Europa Central y Oriental.
En la comunicación difundida por la Sala de Prensa de la Santa Sede, Francisco indicó que solo así ‘la iglesia podrá encontrar su camino para ser considerada de nuevo, con confianza, un lugar de acogida y seguridad para los necesitados’.
Nuestras expresiones de contrición deben ser convertidas en un camino concreto de reforma, tanto para prevenir otros abusos, como para garantizar a los demás la confianza en el hecho de que nuestros esfuerzos conducirán a un cambio real y fiable, precisó.
Tras señalar que ‘reconocer nuestros errores y fracasos puede hacernos sentir vulnerables y frágiles’, el papa apuntó que también puede ser un tiempo de gracia espléndida, un tiempo de vaciamiento, que abre nuevos horizontes de amor y servicio mutuo.
Si reconocemos nuestros errores, no tendremos nada que temer, porque será el mismo Señor quien nos habrá conducido hasta ese punto, puntualizó el pontífice en su mensaje.
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