En su mensaje por la fecha, el titular recalcó que la emergencia sanitaria puso el mundo patas arriba, mientras muchos conflictos se salen de control y el cambio climático empeora.
La desigualdad y la pobreza se profundizan, y la desconfianza y la división separan a las personas justo cuando la solidaridad y la colaboración resultan más necesarias que nunca, expresó.
Como familia humana, nos enfrentamos a una dura elección: paz o peligro perpetuo, alertó el máximo representante de Naciones Unidas.
Debemos elegir la paz, por eso hoy pido un alto el fuego de 24 horas en el contexto del debate de alto nivel de la Asamblea General, subrayó.
Guterres abogó por trabajar en solidaridad por una paz duradera y sostenible todos los días, que permita a la comunidad internacional centrarse en problemas como la entrega con urgencia de vacunas antiCovid-19 que salvan vidas y otros tratamientos frente a esa enfermedad.
Necesitamos paz para recuperarnos de la pandemia y reconstruir sistemas y vidas destrozadas, para reducir las desigualdades, renovar la confianza en los demás y la fe en los hechos y la ciencia, apuntó el diplomático portugués.
También urge hacer las paces con la naturaleza con el fin de sanar el planeta, construir una economía verde y lograr el objetivo de la neutralidad del carbono, señaló.
Según destacó el máximo representante de Naciones Unidas, la paz es el único camino hacia un futuro mejor para la humanidad.
En 1981, la Asamblea General de la ONU promulgó el 21 de septiembre como el Día Internacional de la Paz, una fecha dedicada a conmemorar esos ideales que propician el pleno desarrollo de los pueblos y su estabilidad.
rgh/ifb