Biden prometió un ‘Estados Unidos volvió’ tras asumir el cargo el pasado 20 de enero en un intento por desmarcarse de la era de su antecesor republicano, pero en la actualidad transita por un tramo rocoso con socios de larga data debido a recientes decisiones de política exterior.
La primera intervención de Binden como mandatario en la reunión anual del organismo multilateral ocurre en un momento que enfrenta cuestionamientos sobre los compromisos de su país en el extranjero y la disputa pública con Francia debido a un acuerdo de submarinos nucleares con Australia, señala la prensa local.
Sin embargo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, consideró la víspera en que los desacuerdos no eran un signo de una disminución de la credibilidad de Estados Unidos fuera de casa.
De manera que Biden, quien limitará su presencia en la sede de la ONU en Nueva York por la pandemia de la Covid-19, tratará de sortear los obstáculos.
En ese sentido, llamará la atención de los líderes mundiales respecto a retos comunes como la crisis sanitaria creada por el coronavirus SARS-CoV-2 y el cambio climático.
También se referirá a los derechos humanos, una cuestión que –a juicio de analistas- acostumbran a señalar en otros sin asumir los problemas propios.
De acuerdo con reportes de prensa, en el discurso de Biden no debe escapar el tema de la retirada de Estados Unidos de Afganistán, cuyo caótico final causó una tormenta política en Washington.
‘El discurso se centrará en la propuesta de que estamos cerrando el capítulo de 20 años de guerra y abriendo un capítulo de diplomacia intensiva’, dijo un funcionario de la administración demócrata a los periodistas.
Además -añadió-, hablará de ‘una competencia vigorosa con las grandes potencias, pero no de una nueva Guerra Fría’, una referencia velada a las tensiones de Estados Unidos con China y Rusia.
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