En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, Abinader manifestó que en estos momentos se registra una gran inseguridad en ese país, lo cual ‘los está llevando a la autodestrucción’.
‘Ante la división actual que existe entre el liderazgo haitiano, y la peligrosa presencia de bandas criminales las cuales controlan una buena parte de su territorio, los haitianos por sí solos no podrán pacificar su país y mucho menos garantizar las condiciones para establecer un mínimo de orden’, agregó.
Asimismo, precisó que con un nuevo gobierno como interlocutor legítimo, debe prepararse un verdadero plan integral de desarrollo económico y social, con todos los recursos necesarios y apoyado solidariamente pues ya no puede pensarse únicamente en medidas de carácter humanitario.
En otra parte de su intervención, el mandatario habló de la situación de la Covid-19 y explicó cómo su país logró avances en el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19, sobre todo en materia de vacunación, algo que les permite exhibir hoy bajas tasas de positivos y fallecidos.
También mencionó las 820 mil dosis donadas por su país a varios países de la región convencido de que ‘solo estaremos seguros cuando todos estemos vacunados’.
El jefe de Estado tuvo palabras para la alta acumulación de la deuda producto de la Covid-19 y la necesidad de buscar soluciones a ese endeudamiento, sobre todo de los países de menos recursos.
Habló de la necesidad de que las naciones desarrolladas canalicen las ayudas hacía los más necesitados, iniciativa la cual tendría gran impacto en los mercados internacionales.
En otro orden de cosas, mencionó el diálogo que se efectúa en Dominicana, donde son discutidas una serie de reformas al estado y los resultados económicos los cuales auguran un buen final de año para la mitad de la isla a pesar de las dificultades.
Finalmente, tuvo palabras para el cambio climático y propuso impulsar una transformación global de la economía, la cual vaya de acuerdo con los niveles de desarrollo y que los estándares exigidos no impongan cargas excesivas ni costos adicionales lesivos a la competitividad y la producción de los bienes y servicios.
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