La presidencia de la República, ocupada por Jair Bolsonaro, resultó la institución con mayor descenso, pues la incredulidad saltó del 31 en 2019 al 50 por ciento.
Otro peor resultado marcó a los partidos políticos, que subió a 61 por ciento frente al 58 del último estudio.
Un 49 por ciento consideró que el Congreso no es digno de confianza (antes era un 45) y un 38 por ciento no creyó en el Supremo Tribunal Federal (antes un 33).
También el Ministerio Público tuvo un retroceso porque un 30 por ciento afirmó dudar de la institución,7,0 puntos porcentuales más respecto a 2019.
Las Fuerzas Armadas siguen siendo la institución mejor valorada, pero el índice de recelo aumentó del 19 al 22 por ciento.
En cuanto a la prensa, un 32 por ciento dijo no confiar (antes era un 30).
La investigación, realizada entre el 13 y 15 de septiembre, escuchó a tres mil 667 personas en 190 ciudades, con un margen de error es de dos puntos porcentuales más o menos.
Con los datos de Datafolha quedó demostrada la crisis política e institucional que enfrenta Brasil, empeorada el 7 de septiembre, Día de la Independencia, por la participación de Bolsonaro en manifestaciones con tintes anticonstitucionales y antidemocráticas.
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