En su reporte quincenal, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) precisó que 263 perdieron la vida en la franja de Gaza, la mayoría durante la agresión de 11 días en mayo, y 58 en Cisjordania.
Mientras, 13 mil 073 fueron heridos en la margen occidental y dos mil 300 en el enclave costero, donde viven más de dos millones de personas.
Durante esos casi nueve meses, 15 israelíes perdieron la vida y mil 30 recibieron lesiones por acciones palestinas, comentó.
OCHA destaca que solo del 7 al 20 de septiembre los militares de Tel Aviv hirieron a 568 palestinos, incluidos 73 niños.
Al intervenir ayer ante el 67 periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, el presidente palestino, Mahmud Abbas, llamó hoy a ese organismo a convocar a una conferencia internacional de paz y emplazó a Israel a definir las fronteras en un plazo de un año.
Nos encontramos en una encrucijada, ya hemos tenido suficiente. Esta situación no puede continuar y nuestro pueblo no puede soportarlo más, subrayó el mandatario.
El colonialismo y el apartheid están prohibidos por el derecho internacional y son crímenes que hay que afrontar y un régimen que hay que desmantelar, manifestó.
Israel cree que puede continuar con sus políticas para robarnos nuestra tierra, asfixiar nuestra economía y evitar que respiremos el aire de la libertad mientras promueve sin cesar una narrativa falsa que ignora el derecho histórico del pueblo palestino a su patria, aseguró.
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