Estamos llamados a construir un mundo cada vez más inclusivo, que no excluya a nadie, dijo el sumo pontífice tras concluir el rezo del Ángelus al referirse a la 107 edición del Día Mundial del Migrante y el Refugiado, efeméride de la iglesia católica conmemorada hoy con el tema Hacia un nosotros cada vez más grande.
Me uno a todos los que en varias partes del mundo están celebrando esta jornada, saludo a los fieles reunidos en Loreto por iniciativa de la Conferencia Episcopal Italiana a favor de los migrantes y refugiados, indicó Francisco.
El papa también saludó y agradeció, por su ‘compromiso generoso’, a las diferentes comunidades étnicas presentes en la Plaza de San Pedro, con sus banderas, y a los representantes del proyecto Apri de la agencia católica de socorro Cáritas italiana, entre otros. rgh/fgg