La decisión del juez Thomas Hixson, de la corte del distrito norte de California, allana el camino para que el exmandatario sea procesado en Perú, que hizo la solicitud desde 2018.
La última palabra sobre el caso recae ahora en el Departamento de Estado nortemericano, que deberá definir el destino de Toledo, quien actualmente se encuentra en California bajo arresto domiciliario.
El político de 75 años compareció el pasado viernes en la audiencia de pedido de extradición y se declaró inocente, aunque es uno de los cinco antiguos jefes del ejecutivo peruano involucrados en hechos de corrupción en las últimas décadas.
Según las investigaciones, recibió 35 millones de dólares de la constructora Odebrecht a cambio de favorecer a la empresa brasileña en sus negocios cuando aún era jefe del Gobierno.
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