Al intervenir en reunión convocada por la ONU para celebrar el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, el jefe de la diplomacia venezolana enfatizó que estos artefactos de destrucción masiva implican un riesgo latente contra todas las formas de vida en el planeta.
La existencia de estas armas y su inclusión en las doctrinas de seguridad y defensa de algunos países, constituyen una amenaza común para la humanidad, en una época caracterizada por las turbulencias derivadas de conflictos crecientes, subrayó el titular.
En tal sentido, Plasencia aseveró que la completa eliminación del armamento nuclear resulta la única garantía contra su potencial empleo, ante lo cual llamó a saldar la deuda en materia de implementación de los compromisos voluntarios y las obligaciones jurídicas en ese ámbito.
El canciller de Venezuela llamó a los Estados poseedores de arsenales nucleares a adoptar sin más demoras medidas orientadas al desarme general, completo, no discriminatorio y sin dobles raseros, con estricto apego a los principios de transparencia, irreversibilidad y verificabilidad.
‘Seguimos preocupados ante las perspectivas de una nueva carrera armamentista nuclear, incluyendo el uso del espacio ultraterrestre para su despliegue’, señaló el titular.
Agregó que Venezuela considera al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares como la piedra angular del régimen de desarme y no proliferación nuclear, además de abogar por su puesta en práctica sobre la base de un multilateralismo reforzado y basado en la Carta de la ONU y en el derecho internacional.
La posición histórica de Venezuela contra la producción, almacenamiento, el uso y la amenaza de uso de las armas de destrucción masiva, se vio fortalecida por el consenso existente desde la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), al declarar a la región como zona de paz en 2014, subrayó el canciller.
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