También pasada la medianoche, columnas gigantes de humo hacían más enigmático este fenómeno, con extraordinarias imágenes captadas por drones. La nube blanquecina y la curiosa pirámide se sumaban al intenso clamor rojizo intermitente del volcán.
Los organismos especializados pidieron a la gente mantenerse a una distancia mínima de 3,5 kilómetros. Las miradas de los pobladores de la isla de La Palma observaban con estupor lo sucedido ante la incertidumbre de su futuro.
Consciente de la trascendencia de lo ocurrido, con más de 600 inmuebles y 300 hectáreas arrasados, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este miércoles que volverá a La Palma.
Al mismo tiempo, se comprometió a empezar a trabajar con las tres administraciones para aprobar cuanto antes un real decreto ley con muchas más ayudas. El monto inicial sancionado por el Consejo de Ministros de 10,5 millones de euros fue considerado insuficiente.
Sánchez recordó que el ejecutivo declaró a La Palma zona catastrófica y que se trabaja con el Gobierno canario y el cabildo palmero para seguir en esa línea de colaboración.
El volcán se había mantenido inactivo alrededor de 10 horas ayer, pero con el movimiento de magma hacia el mar en un área de acantilados del municipio de Tazacorte, se reactivó.
Si bien los aeropuertos están operativos, todos los vuelos a La Palma están cancelados y la Marina Mercante prohibió de la navegación en las zonas próximas a la erupción volcánica.
El volcán tiene dos bocas activas, una en el cono principal y otra por debajo del mismo. La lava ha cubierto desde que comenzó la erupción el 19 de septiembre unas 300 hectáreas.
La medición corre a cargo del satélite del programa Copérnicus, de la Unión Europea, que precisó el impacto del magma en 686 edificaciones a su paso por la isla de La Palma, de las que ha destruido 589.
También ha afectado a 22,2 kilómetros de carretera de la isla, llevándose por delante 21 kilómetros de vías.
‘La inhalación o el contacto con gases ácidos y líquidos puede irritar la piel, los ojos y el aparato respiratorio y causar dificultades al respirar’, remarcó la entidad especializada Involcan. Los avisos en la madrugada eran temerarios. ‘La lava ya ha llegado al mar. Si te encuentras en el exterior, busca un lugar seguro donde refugiarte’, aconsejaron los servicios de emergencia de Canarias en Twitter.
La lava alcanzó el agua luego de descender por un acantilado de unos 100 metros en Playa Nueva.
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