El documento, que tiene como objetivo regular las relaciones y responsabilidades entre ambas partes, destaca que los observadores del ente regional deben mantener imparcialidad, objetividad y no interferir en el proceso, de igual forma, exige respeto a la soberanía nacional.
Quedó establecido, además, que dicha Misión se atendrá al Código de Conducta para Observadores Electorales de la UE, a la Declaración de Principios de las Naciones Unidas para ese fin, el Código de Conducta para Observadores Internacionales adoptado por la ONU el 27 de octubre de 2005 y a lo dispuesto en el ordenamiento jurídico venezolano.
De acuerdo con esos preceptos, el CNE brindará la cooperación necesaria para el desarrollo de sus actividades, y estos a su vez suministrarán con antelación, su plan general de actividades, así como el número y nombres de sus miembros.
Según el documento, el organo electoral garantizará a los observadores libertad de acceso a los espacios, actores y hechos relativos al voto, tal como se acordó en el pasado con otras misiones electorales internacionales que estuieron en el país.
Por su parte, acota el texto, el grupo de expertos europeos en ningún momento se involucrará en el ejercicio o sustracción de las competencias o atribuciones conferidas al CNE establecidas en el ordenamiento jurídico venezolano.
Este acuerdo deriva de la invitación cursada por el ente comicial a la Unión Europea el pasado 17 de mayo de 2021, para que despliegue una misión electoral, como muestra de la voluntad del Gobierno venezolano de realizar un proceso democrático y transparente.
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