Ambas propuestas, prioritarias para la agenda económica del presidente Joe Biden, son motivos de discusiones entre los congresistas de la fuerza azul, principalmente por el monto de 3,5 billones de dólares del paquete de inversiones sociales.
Las negociaciones duraron hasta bien entrada la noche de este jueves, cuando la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, declaró que fue un ‘día muy productivo y crucial’, reseñó la cadena CNN.
Sin embargo, el esfuerzo de Pelosi para aprobar la medida se complica por opiniones como las del senador Joe Manchin, un demócrata moderado que está dispuesto a apoyar un proyecto de ley mucho más pequeño, de 1,5 billones de dólares.
La estrecha mayoría de los demócratas en ambas cámaras no les permite perder ni uno de sus votos para lograr dar el visto bueno a esos textos que, además de infraestructuras, promoverán inversiones en educación, cuidado de niños y cambio climático.
Asesores políticos de la Casa Blanca participaron en las negociaciones en el Capitolio para intentar convencer a quienes dudan de aceptar el paquete de reconciliación.
A los progresistas les preocupa que si aprueban el proyecto de la llamada infraestructura dura (puentes, carreteras, aeropuertos), los moderados no los ayuden a aprobar el plan de gasto social que contiene la mayoría de sus prioridades.
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