El ministerio de Relaciones Exteriores egipcio precisó en un comunicado que fueron entregadas una estatua de piedra caliza coloreada de un hombre de pie elaborada durante el Imperio Antiguo y un ushabti de loza del período tardío.
Los ushabti son estatuillas de piedra o madera depositadas en la tumba del difunto durante la antigua civilización egipcia.
El texto de la cancillería destacó los ‘incansables esfuerzos de Egipto para recuperar todas las antigüedades contrabandeadas en el extranjero para preservar el patrimonio de la nación’.
En junio último el país recobró 114 piezas extraídas de forma ilegal y trasladadas luego a Francia, entre ellas una estatua única del faraón Amenhotep III con una inscripción en oro y otras tres de los dioses Horus, Bastet y Apis.
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