Nuestras manos continúan extendidas para alcanzar un acuerdo en beneficio del pueblo, afirmó el mandatario durante su encuentro con el alto representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), según el texto citado por la agencia oficial Saba.
Hadi culpó al movimiento Ansarolá, más conocido como los hutíes, de prolongar el conflicto.
Esa milicia y sus aliados no creen en la coexistencia pacífica, solo en el lenguaje de las armas, estimó.
Por su parte, Borrell ratificó el respaldo de la EU a Yemen y al Gobierno reconocido por la comunidad internacional, encabezado por Hadi.
Tras una reunión ayer con el canciller saudita, Faisal bin Farhan bin Abdullah, el jefe de la diplomacia europea instó en conferencia de prensa a retomar las negociaciones para buscar una solución a la conflagración.
Según el último informe de la ONU, unas 21 millones de personas en ese país necesitan ayuda humanitaria, incluido 11 millones de niños.
El conflicto causó miles de muertos o heridos, 4,4 millones de desplazados y 13 millones de pobres.
Las hostilidades estallaron en 2014, cuando los hutíes lanzaron desde el norte una ofensiva que ocupó la Saná, la capital nacional, y amplias zonas del territorio yemenita.
Un año después Arabia Saudita y varios aliados árabes intervinieron en la guerra, en respaldo de Hadi.
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