En un comunicado emitido por la Cancillería, el Ejecutivo bolivariano ratificó la vigencia del Acuerdo de Ginebra de 1966 como único instrumento jurídico específico para zanjar el diferendo.
El Estado venezolano reiteró además el carácter viciado del Laudo Arbitral del 3 de octubre de 1899, mediante el cual Gran Bretaña se hizo con el control de 159 mil kilómetros cuadrados de territorios al oeste del río Esequibo.
Asimismo, subrayó que el Acuerdo de Ginebra constató el reclamo de Venezuela sobre la nulidad e ineficacia de aquel arbitraje, y abrió paso al compromiso, vigente para ambas partes, de alcanzar un arreglo práctico para resolver de forma definitiva la controversia territorial.
El Gobierno venezolano denunció que las negociaciones amistosas resultaron torpedeadas por renovadas ambiciones de la transnacional energética Exxon Mobil.
Desde 2015, este emporio ha empujado a Guyana a desviar la controversia hacia una demanda unilateral ante la Corte Internacional de Justicia para intentar zafarse de su obligación de negociar el arreglo amistoso, subrayó Caracas.
Venezuela reiteró que hará valer sus derechos soberanos sobre la Guayana Esequiba, y reivindicará todos los medios de los cuales dispone para su defensa en el marco de la paz y la legalidad.
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