Hasta ahora, Bolsonaro había pedido permiso a la Justicia para manifestarse por escrito.
El cambio de postura fue comunicado al Supremo por la Abogacía General de la Unión (AGU) y anunciado en el pleno de este miércoles.
Con esto, el STF volvió a posponer el juicio que definiría si el exmilitar puede o no declarar por escrito en el caso.
El presidente del Supremo, el ministro Luiz Fux, llegó a incluir el tema en la agenda. Poco después, el actual relator de la investigación, el juez Alexandre de Moraes, informó la nueva posición del jefe de Estado.
Precisó que ahora tendrá que valorar si el recurso de la AGU contra el testimonio presencial puede seguir siendo juzgado.
La investigación se abrió después de que Moro, al dejar el cargo de ministro de Justicia, acusara al mandatario de intentar interferir políticamente en la autonomía de la PF, al solicitar informes de inteligencia y canjes en el mando de la corporación.
Según el exmagistrado, Bolsonaro procuró obstaculizar indagaciones policiales, al exigir el cambio del jefe del cuerpo del orden de Río de Janeiro y destituir al entonces director general de la corporación Maurício Valeixo.
El presidente niega haber pretendido obstruir el trabajo de la PF y alega que solo intentó intercambiar personas ‘de nuestra seguridad en Río de Janeiro y oficialmente no lo logré’.
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