Las autoridades de ese país planean edificar 10 mil unidades habitacionales en el aeropuerto de Qalandia, que los israelíes llaman Atarot, cerrado hace dos décadas.
Citado por la agencia oficial de noticias palestina Wafa, el experto Suhail Khaliliya denunció que el proyecto incluye casas, comercios y un área industrial como parte de la estrategia de convertir el asentamiento en una ciudad capaz de albergar a más de 40 mil personas en un futuro próximo.
La obra forma parte de la estrategia de Tel Aviv de separar Jerusalén del resto de la Cisjordania palestina, subrayó.
El objetivo sionista es trazar las fronteras del ‘Gran Jerusalén’, que incluye los grandes bloques de colonias de Gush Etzion, Ma’ale Adumim y Givat Ze’ev, aseguró.
En similar sentido se pronunció el coordinador de la campaña popular para denunciar el muro de separación, Jamal Juma.
La nueva colonia se erigirá en la zona que cierra el círculo de asentamientos judíos alrededor de Jerusalén, y separa a esa ciudad del resto de la margen occidental, resaltó.
Además, manifestó el activista, será levantada entre barrios palestinos densamente poblados.
La ONG israelí Paz Ahora condenó en agosto el plan al estimar que representa un golpe mortal a la solución de dos estados ya que está proyectado en el corazón de la continuidad territorial urbana palestina.
Si se construye, será la primera colonia en esa área de la ciudad desde 1997, cuando el entonces gobierno de Benjamín Netanayhu levantó el asentamiento de Har Homa, recordó.
Según datos oficiales palestinos, ese país edificó más de 31 mil viviendas en las 144 colonias ubicadas en Cisjordania y Jerusalén oriental desde 2004 y levantó otros 139 puestos de avanzada para futuros asentamientos.
En tanto, el número de colonos creció de 415 mil hace 17 años a 660 mil en 2019, pese al rechazo de la comunidad internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
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