La tormenta muy intensa y potencialmente dañina, conocida también como supercelda y caracterizada por durar varias horas como una entidad única, fue sometida a estudios por esa institución y el Instituto de Ciencias Atmosféricas y del Clima, junto a organismos operativos y universitarios.
Una nota de dicha entidad detalla que los resultados de la indagación fueron publicados recientemente en la revista internacional ‘Atmospheric research’.
Precisa el texto que en los últimos años en la zona mediterránea aumentó de modo significativo la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos con inundaciones, granizadas y tornados y el consecuente impacto en las actividades humanas, las infraestructuras y la producción agrícola.
Cita entre ellos ‘un fenómeno particularmente’ ocurrido el 10 de julio de 2019, el cual afectó a casi toda la costa del Adriático, con énfasis en la zona de Pescara donde una supercélula produjo fuertes lluvias y una granizada excepcional, con granos incluso superiores a 10 centímetros, causando grandes daños.
La supercélula, define, es el tipo de tormenta más peligrosa y potente, caracterizada por la presencia de un miniciclón.
Es un evento algo raro en Italia escasamente analizado incluso por el hecho de que los sistemas de monitoreo en uso no son siempre capaces de observar algunas de sus características peculiares, lo cual hace difícil la distinción respecto a otros tipos de tormentas.
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