‘Al tomar medidas ahora para gestionar y mitigar mejor los riesgos climáticos, minimizaremos los trastornos en las operaciones, los activos y los programas federales, a la vez que crearemos condiciones de trabajo más seguras para los empleados’, señaló una hoja informativa de la Casa Blanca.
Los planes detallan las diferentes acciones que adoptan las dependencias del gobierno, entre ellas el Departamento de Transporte añadirá criterios de resiliencia a algunos de sus programas de subvenciones y préstamos.
También tendrá en cuenta el impacto del cambio de temperatura y de la calidad del aire en las comunidades desfavorecidas a la hora de diseñar y elegir los emplazamientos de los proyectos.
Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades utilizarán una herramienta que proporciona datos sobre el clima para ayudar a los estados y las localidades a prepararse para eventos de calor extremo.
Mientras el Departamento de Defensa tratará de utilizar la información sobre los riesgos del cambio climático para las instalaciones militares.
Con el calentamiento global actualmente en 1,1 grados centígrados, este verano ya estableció nuevos récords de calor y sequía en determinadas partes de Estados Unidos.
Para algunos legisladores este verano sería la nueva normalidad, e incluso el mejor escenario de cara al futuro.
Según expertos, será muy difícil que este país cumpla su objetivo de reducir para 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50-52 por ciento por debajo de los niveles de 2005, a menos que el presidente Joe Biden y el Congreso logren el proyecto de ley de presupuestos que sigue navegando en el Capitolio.
Las políticas del expresidente Donald Trump por repotenciar la industria de los combustibles fósiles y su actitud negacionista del cambio climático provocaron aquí saldos negativos para el medio ambiente durante su mandato(2017-enero 2021).
Solo en 2018, las emisiones de dióxido de carbono en Estados Unidos aumentaron hasta un 3,4 por ciento, lo que representó entonces el mayor nivel en ocho años.
Trump, quien llegó a decir que el cambio climático era ‘un cuento chino’, sacó formalmente a la segunda nación más contaminante del mundo del Acuerdo de París en junio de 2020.
Pero en febrero de este año, el mandatario Joe Biden retomó los compromisos al reincorporar al país al pacto.
mem/dfm