Junto al director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, Guterres lanzó esta iniciativa que también está enfocada en que el 70 por ciento de los habitantes de todos los países estén inmunizados a mediados de 2022.
Esta ambiciosa estrategia tendrá que atravesar no pocos obstáculos como el acaparamiento de dosis y los nacionalismos, en tanto apuesta por una mayor colaboración internacional en materia de tecnología, según explicaron ambas autoridades.
A juicio del secretario general de la ONU, se trata de un camino con costos, coordinado y creíble para salir de la pandemia y está basado en un exhaustivo análisis científico, teniendo en cuenta la efectividad de las vacunas.
Mediante el intercambio de dosis, la transferencia de tecnología y otras acciones prioritarias, es posible reducir las muertes y minimizar el sufrimiento, evitar que los sistemas de salud se vean abrumados, reanudar las actividades sociales y económicas y reducir el riesgo de nuevas variantes peligrosas, consideró.
Pero depende de los Estados miembros de ONU hacer su parte, unirse y realizar todo lo necesario para que la estrategia tenga éxito, subrayó Guterres.
Con la producción de vacunas ahora en casi mil 500 millones de dosis por mes, podemos llegar al 40 por ciento de las personas en todos los países a finales de este año, si podemos movilizar unos ocho mil millones de dólares para garantizar una distribución equitativa, apuntó.
El éxito de este plan requiere esa distribución equitativa de los inmunizantes: la única forma de acabar con la propagación de la Covid-19 es lograr en todos los países un alto nivel de cobertura de vacunación, destacó el diplomático portugués.
Las naciones miembros del Grupo de los G20 han hablado con frecuencia de su deseo de vacunar al mundo y su reunión a finales de mes será una oportunidad para cumplir, observó.
En ese sentido, el secretario general de la ONU instó a todas las partes interesadas a que den un paso adelante, movilicen sus recursos y conviertan la estrategia global de vacunación en una realidad.
Guterres también resaltó la labor realizada por la OMS y su director con el objetivo de ponerle fin a la crisis sanitaria.
La desigualdad en la distribución de las vacunas es ahora el mejor aliado de la pandemia y permite que nuevas variantes de la Covid-19 se desarrollen provocando más muertes y sufrimiento, aseveró.
El plan presentado este jueves debe ser implementado por un Grupo de Trabajo de Emergencia compuesto por países productores de vacunas presentes y potenciales, la OMS, socios del mecanismo Covax e instituciones financieras internacionales, trabajando de conjunto con compañías farmacéuticas.
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