Este es un día triste, afirmó el doctor Rey Biton, director de la Organización de Médicos Internos (Mirsham), a quien se le impidió entrar a la sede del Ministerio de Salud para entregar las cartas de dimisión, que deben entrar en vigor en dos semanas.
Ese sindicato precisó hace unos días que su principal demanda era acortar los turnos de 26 a 18 horas, aunque el Ejecutivo solo ofreció un disminución escalonada a partir de marzo de 2022.
No estaremos dispuestos a aceptar un compromiso falso que obliga al 90 por ciento de los médicos internos a realizar turnos esclavos, afirmó el gremio en respuesta.
El proyecto presentado por los ministerios de Salud, Finanzas y Economía prevé una disminución de la carga de trabajo en el transcurso de cinco años.
La primera fase del plan estaría programada para comenzar el 31 de marzo de 2022, en los hospitales de la periferia de esta capital, para un total de 10 centros médicos, y se aplicaría a los residentes de todas las salas excepto las de cirugía.
Un año después, los turnos se acortarían también para los residentes en unidades de cuidados intensivos y de anestesiología. En el transcurso de los siguientes cuatro años las nuevas reglas se extenderían al resto del país.
Sin embargo, Biton criticó el plan al señalar que el 90 por ciento de los pasantes continuarán trabajando en turnos de 26 horas seguidas en los próximos años.
Tampoco fueron incluidos en la primera fase los departamentos de medicina interna, emergencia y combate a la Covid-19; que estuvieron en primera línea en la lucha contra la pandemia durante casi dos años, subrayó.
El ministro de Salud, Nitzan Horowitz, calificó la medida de innecesaria y pidió calma al señalar que los cambios deben ser graduales porque no hay suficientes médicos para rebajar tantas horas en un período tan breve.
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