‘Año excepcional’ fue la frase lacónica del administrador de la vía interoceánica, Ricaurte Vásquez, al referirse a lo que calificó de ‘la noticia’, una meta que lograron en uno de los años ‘más difíciles de la historia reciente a nivel global’.
El éxito catalizó las proyecciones para el ejercicio económico 2021-2022, en el cual la empresa se propone alcanzar 536,6 millones de toneladas de carga y realizar un aporte neto al Estado de dos mil 497,2 millones dólares, ambas cifras representarían nuevas marcas dentro de los indicadores históricos.
Lo que Vásquez denominó ‘la barrera de los 500 millones de toneladas’ la antecedió la cifra de 475 millones de toneladas en el año anterior, cuando, tomando en cuenta los pronósticos de la Organización Mundial de Comercio (OMC) para el presente año, el propio Vásquez opinó en octubre pasado que esperaban una disminución de las cargas para el actual.
La OMC auguró entonces una caída del comercio del orbe en 9,2 por ciento en 2020 y una recuperación del 7,2 en 2021, pero con niveles por debajo del período antes de la pandemia de Covid-19, lo que obligó a la Administración del Canal de Panamá (ACP) a planificar una reducción del 10 por ciento en sus tránsitos y del nueve en el tonelaje.
A pesar de los malos augurios, en una postura optimista el administrador opinó el año pasado que ‘las expectativas y los planes de recuperación del Canal se mantendrán flexibles dados los signos de recuperación en la industria marítima’, a la vez que llamó la atención de que el volumen de carga por buque tendía al aumento.
El aprovechamiento de estos cambios en el sector del transporte marítimo demostró nuevamente la validez de la ampliación del canal, la cual facilita el paso de megabuques cuyas dimensiones no permitían el cruce por las centenarias esclusas, además del mejor aprovechamiento del agua dulce de los embalses, en medio de una fuerte sequía.
Desde la ACP estudian los cambios en los centros de manufactura dentro de la región asiática, con creciente presencia de Vietnam y Malasia, en tanto, los portacontenedores provenientes de China seguirán su rol central en el comercio mundial, porque las mercancías las concentran en las radas del gigante asiático.
La ruta fluvial se mantuvo activa en momentos del cierre casi total del resto de las actividades económicas en Panamá por la crisis sanitaria, y cuando el país busca su reactivación, los resultados productivos del mayor activo estatal istmeño marcan la delantera junto a la exportación de concentrado cobre de una gran mina.
Desde su transferencia a manos panameñas en 1999 a la fecha, el Canal de Panamá aportó al Tesoro Nacional 18 mil 642 millones de dólares, en valores netos.
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