Este es un momento realmente difícil en nuestro país, todavía estamos luchando contra el coronavirus SARS-CoV-2 debido al aumento de la variante delta y al 20 por ciento de la población que aún se resiste a las vacunas, manifestó la secretaria de prensa presidencial, Jen Psaki.
La vocera aseguró que ese es de lejos el mayor problema en la mente del pueblo estadounidense, pues provoca un efecto dominó en la economía, el mercado laboral y las cadenas de suministros.
Un grupo de encuestas sitúan el índice de aprobación de Biden en alrededor de un 43 por ciento, por debajo del 51 por ciento de popularidad de principios de agosto.
Un sondeo de la Universidad de Quinnipiac, publicado hace unos días, encontró que el 53 por ciento de los entrevistados acepta el desempeño laboral del gobernante, mientras que el 38 por ciento lo desaprueba.
Por su parte, un estudio de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research arrojó la semana pasada que un 50 por ciento de los entrevistados avala la gestión de Biden contra el 54 por ciento en agosto y el 59 por ciento en julio.
Otras investigaciones recientes reflejan la caída en los números para el ocupante del Despacho Oval: Ipsos le da un 46 por ciento; Rasmussen Reports/Pulse Opinion Research (42); Morning Consult (49) y YouGov (40).
Aunque falta más de un año para las elecciones de mitad de mandato, las grietas que comienzan a aparecer en las paredes de la popularidad del jefe de la Casa Blanca generan preocupaciones para los demócratas, que pelearán por retener en 2022 su estrecha mayoría en el Congreso.
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