Al encuentro, que tendrá lugar en Doha, Qatar, asistirán representantes del Departamento de Estado, de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (Usaid) y de la comunidad de inteligencia norteamericana, destacó la cadena CNN que citó de forma anónima a un portavoz del Gobierno.
El funcionario apuntó que entre los objetivos de la reunión está presionar a los talibanes para garantizar el paso seguro y continuo de los ciudadanos estadounidenses y otras personas fuera del territorio afgano.
Otra prioridad para Washington será hacer que Kabul cumpla su compromiso de impedir que el país centroasiático se convierta en espacio para que grupos terroristas organicen atentados contra Estados Unidos o sus aliados.
La partida de los soldados estadounidenses del territorio afgano concluyó el pasado 30 de agosto, después de 20 años de ocupación militar, porque supuestamente allí el movimiento talibán daba refugio al grupo terrorista Al Qaeda, responsable de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
En ese tiempo las fuerzas de Washington y sus socios de la OTAN no lograron derrotar a los talibanes, ni establecer una democracia a su conveniencia, por el contrario, avivaron la propagación de grupos extremistas islamistas, consideran analistas.
La nación de Asia Central se encuentra ahora más empobrecida debido al conflicto y según datos de la ONU, este año casi 360 mil afganos fueron desplazados y desde el inicio de la guerra suman varios millones los refugiados y más de 150 mil civiles muertos.
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