El Tribunal Constitucional polaco decidió la víspera que algunos artículos de los tratados europeos son ‘incompatibles’ con la Carta Magna y afectan a la soberanía de la nación.
Tras esa acción el comisario de Justicia del bloque comunitario, Didier Reynders, expresó su preocupación y advirtió que utilizará ‘todas las herramientas’ disponibles para proteger la primacía del derecho europeo.
En respuesta Morawiecki comentó en la red social Facebook que el lugar de Polonia está y estará dentro de la familia europea.
La entrada de este país y los de Europa central en el mecanismo integracionista fue uno de los puntos más importantes de las últimas décadas tanto para esas naciones como la UE, añadió el jefe de gobierno, en alusión a la ampliación del bloque en 2004.
No somos un visitante sin invitación, por eso no estamos de acuerdo con ser tratados como un país de segunda clase, afirmó Morawiecki, quien abogó por ‘una comunidad de respeto’.
El diferendo bilateral constituye un nuevo episodio de las tensiones entre ambas partes en torno a las controvertidas reformas judiciales introducidas por el partido gobernante en Polonia, el conservador Ley y Justicia (PiS).
Presidido por Julia Przylebska, el máximo órgano legal de esta nación, sentenció que algunas de las regulaciones comunitarias son incompatibles con la Constitución, hecho que provocó críticas desde Bruselas.
Para el ente judicial, el intento de interferencia por parte de la UE viola los principios del Estado de Derecho, de supremacía constitucional y de preservación de la soberanía en el proceso integracionista.
De su lado, la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, subrayó en esta jornada que usará todos los ‘poderes’ disponibles para defender que la legalidad europea prime sobre las legislaciones nacionales.
Estoy profundamente preocupada (…). Di instrucciones para analizar la situación y decidir los próximos pasos, afirmó Von der Leyen en una declaración distribuida a la prensa regional.
La jefa del Ejecutivo comunitario indicó que tanto los ciudadanos europeos como las empresas que hacen negocios en Polonia necesitan la seguridad jurídica de que las normas de la UE, incluidas las sentencias del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, se aplican plenamente en esta nación.
Defenderemos los principios fundadores del ordenamiento jurídico de nuestra Unión; 450 millones de personas confían en ello, afirmó.
Los cuestionamientos de Bruselas a Varsovia incluyen temas relativos a la independencia judicial, el Estado de Derecho y la libertad de expresión, principios que, según la UE, son violentados aquí.
Días atrás Kaczynski, descartó la posibilidad de que Polonia abandone el mecanismo, al asegurar que el llamado Polxit (en referencia a una separación similar a la de Reino Unido) no tendrá lugar en un futuro inmediato.
No obstante, señaló que su país debe ser respetado como Estado soberano capaz de tomar sus decisiones sin ningún tipo de injerencia.
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