Los responsables de este crimen horrible deben responder ante la justicia, destacó el organismo de la Unión Europea, bloque regional que, según declaraciones de sus directivos, sigue comprometido con la paz y la estabilidad en el país asiático.
Una explosión dejó varias decenas de muertos la víspera en una mezquita chiíta en la provincia afgana de Kunduz.
El portavoz del Ministerio del Interior de esa nación, Said Hosti, declaró que la detonación fue obra de un terrorista suicida, mientras medios de prensa locales dan cuenta de que el movimiento ISIS-Jorasán, rama local de Daesh (autoproclamado Estado Islámico), se adjudicó el atentado.
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