Nos negamos a estos planes que el ocupante pretende establecer sobre tierras que nos pertenecen desde hace cientos de años y que nuestros antepasados dieron sus vidas para conservarlas, afirmaron los golaneses durante una protesta organizada en Masada, una de las cuatro localidades sirias bajo ocupación.
En una declaración, reiteraron que el Golán es territorio árabe sirio y todas las leyes y resoluciones internacionales lo confirman, y que Israel, la autoridad ocupante, debe retirarse del mismo de inmediato.
A su vez, el Ministerio de Exteriores de Siria condenó en los términos más enérgicos las declaraciones del primer ministro israelí, Naftali Bennett, sobre el aumento del número de israelíes en el Golán.
Estos pronunciamientos confirman el carácter agresivo y expansionista del ente sionista usurpador y su flagrante violación de las resoluciones de legitimidad internacional relativas a la condición jurídica del Golán sirio como territorio ocupado, afirmó Cancillería por medio de un comunicado.
Agregó que estas políticas tan agresivas no podrán cambiar la verdad eterna de que el Golán fue y seguirá siendo árabe y sirio, e inevitablemente regresará a la patria.
Estas posturas de condena ocurren tras una reunión del Gobierno israelí sostenida en el Golán, en la que aprobó un nuevo plan para construir siete mil viviendas con el objetivo de aumentar el número de colonos de 40 mil a 100 mil, además del rechazo al proyecto de confiscar 600 hectáreas sirias para construir 46 turbinas eólicas.
Israel ocupó el Golán tras la denominada guerra de los Seis Días, en 1967, e incorporó ese territorio a su sistema jurídico en 1981, lo cual fue rechazado por la comunidad internacional.
La anterior administración estadounidense reconoció en 2018 la soberanía israelí sobre esta región en una violación clara y flagrante de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
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