‘Por el derecho a la vida y la justicia!, áAgua tierra y maíz… transnacionales fuera del país!, áNo somos bicentenarios… somos milenarios! y De un estado criollo a un Estado Plurinacional, fueron algunas de las consignas plasmadas en mantas y carteles en este día de protesta y exigencias al Gobierno por el saqueo de los territorios originarios.
‘No tenemos nada que celebrar este día en relación a la conquista, nuestra caminata es más para reivindicar nuestros derechos, históricamente negados’, expresaron a Prensa Latina miembros del grupo Centinelas, momentos antes de enfilar hacia la Reforma.
‘Es un día tristemente recordado porque se trata de la invasión, el despojo, el robo, todo tipo de violaciones hacia nuestros pueblos hasta la fecha’, detallaron.
Dirigentes de la Comisión Política de la Asamblea Social y Popular, al frente de la convocatoria, explicaron que se trata de rememorar 500 años de invasión española y su consecuencia, miseria, hambre y explotación para la mayoría de la población guatemalteca.
‘Es un día de protesta, de decirle al mundo que estamos acá para denunciar todas las atrocidades cometidas por la élite económica, los políticos corruptos y militares en este país’, argumentó Daniel Pascual, también al frente del Comité de Unidad Campesina.
Vinimos a rememorar la lucha histórica de nuestros abuelos asesinados desde 529 años para acá. Hoy no es día de la raza, ni de la hispanidad, es de resistencia y dignidad, recalcó.
Ya frente al Palacio de Justicia, los miembros de la ASP, un colectivo diverso de organizaciones que creen en el cambio en Guatemala, rechazaron ‘el asalto y control de los corruptos de todas las instituciones del Estado’ y exigieron justicia porque, dijeron, somos Pueblos rebeldes, que jamás hemos dejado de luchar’.
La ASP y la Convergencia Waqib Kej lanzaron la víspera desde varios territorios la convocatoria a salir este martes a las calles para conmemorar el Día de la Resistencia indígena, negra y popular.
Según el pronunciamiento político que acompañó la protesta pacífica, fue también ‘en defensa del Estado Plurinacional y Popular en contraposición al actual gobierno de Alejandro Giammattei, que ha llevado al país casi al abismo total en términos de corrupción’.
Durante la caminata, grupos de manifestantes hicieron rodar la cabeza del general presidente José María Reina Barrios (1892-1898), en la avenida Reforma, un símbolo del poder de la época, y sufrió daños también la estatua de Cristóbal Colón en la plaza que lleva su nombre, pero en la avenida Las Américas.
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