En abril, Bolsonaro declaró que se inyectaría después de que el ‘último brasileño’ recibiese el fármaco.
Ahora comentó que está viendo nuevos estudios, ‘mi inmunización está ahí arriba, ¿por qué voy a vacunarme? Sería lo mismo que si jugaras 10 reales (un poco más de dos dólares) en la lotería para ganar dos. No tiene sentido’, afirmó el exmilitar durante una entrevista concedida a la radio Jovem Pan.
Replicó que ‘la libertad por encima de todo. Si el ciudadano no quiere vacunarse, está en su derecho y punto’, recalcó.
El exparacaidista hizo también alusión al celo en la compra de vacunas y el afán por adquirirlas y ‘hoy en día, prácticamente todo el mundo tomó ya al menos la primera dosis. Ahora, exigirla, parece que huele a mercado’.
Según orientación del Ministerio de Sanidad, los que tuvieron la dolencia deben tomar, incluso, las porciones del antígeno porque la enfermedad puede provocar recaídas y se desconoce la durabilidad de la inmunización natural de los positivos a la Covid-19.
La vacunación protege contra los casos más graves y las hospitalizaciones.
Por no tener puesta al menos una primera dosis, durante un viaje a Guarujá (Sao Paulo) Bolsonaro fue excluido esta semana de presenciar el juego del club Santos en el campeonato brasileño de fútbol.
‘¿Por qué el pasaporte de vacunación? Quería ver el partido del Santos ahora y me dijeron que tenía que estar vacunado. ¿Por qué? Tengo más anticuerpos que cualquiera que se haya vacunado’, se quejó durante una transmisión en vivo que mostró en la red social Facebook.
Bolsonaro dio positivo en agosto de 2020 en una prueba de Covid-19 y en ese momento quedó aislado en el Palacio de la Alvorada, residencia presidencial en Brasilia.
En todo momento el excapitán del Ejército ataca la adopción de medidas sanitarias como el uso de mascarillas y el distanciamiento físico.
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