Hasta el momento, para asistir a ese tipo de actividades, todos los ciudadanos debían presentar pruebas de diagnóstico con resultado negativo o documentos médicos donde se especificara que se trataba de convalecientes de la Covid-19.
Según la DGS, tras analizar la situación epidemiológica y el avance de la campaña de vacunación, se decidió eliminar esa normativa para quienes completaron el esquema de inmunización hace 14 días o más.
No obstante, los trabajadores y residentes en los centros para ancianos deberán someterse a pruebas periódicas como parte de las acciones para proteger a los sectores más vulnerables.
El 1 de este mes, Portugal inició la tercera y última fase del proceso de desconfinamiento con la derogación de varias medidas vigentes durante meses para reducir los contagios con el virus.
De acuerdo con el primer ministro António Costa, la decisión de disminuir las restricciones responde a que más del 85 por ciento de los ciudadanos fueron vacunados, por lo que el país está en condiciones de avanzar en la eliminación de dichas normativas.
En declaraciones a la prensa, Costa recordó que este no es el fin de la pandemia y pidió la cooperación de todos los portugueses.
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