En Chicago, el jefe del sindicato de los agentes del orden pidió a sus afiliados desafiar la fecha límite para informar el estado de inmunización de cada uno de ellos, consignó la agencia Associated Press.
La alcaldesa de la ciudad, Lori Lightfoot, respondió que quienes incumplan la exigencia dejarán de recibir sus sueldos a partir de esta noche.
Lightfoot presentó este viernes una denuncia ante el tribunal contra el líder de la Orden Fraternal de Policía local, John Catanzara, por ‘participar, apoyar y alentar el paro laboral’ al decir que los más de 12 mil uniformados de la ciudad deberían ignorar la orden de inmunización.
Según Catanzara, aproximadamente la mitad de los policías de la ciudad no están dispuestos a recibir ni una dosis y consideró que obligarlos es ‘absolutamente incorrecto’.
Por su parte, en Seattle, al oeste del país, esta semana enviaron a atender casos de emergencia a detectives y oficiales sin experiencia debido a la escasez de patrulleros, una situación que puede empeorar por la negativa a los inyectables contra la Covid-19.
Este tipo de situaciones tiene lugar mientras en muchas ciudades aumentan las tasas de homicidio y la falta de personal por otras causas ajenas a la pandemia que puede agravarse por las nuevas renuncias asociadas a la vacunación.
Así ocurre en Los Angeles, California, donde el alguacil Alex Villanueva dijo que no obligará a sus 18 mil empleados a vacunarse porque no está en condiciones de perder el cinco o el 10 por ciento de la fuerza laboral.
La resistencia tiene lugar a pesar de que más de 460 agentes de la ley murieron en Estados Unidos a causa de la Covid-19.
En las próximas semanas, más de 100 millones de trabajadores estatales y privados estarán sujetos a las órdenes de vacunación emitidas por la Casa Blanca o, de lo contrario, deberán someterse a pruebas diagnósticas frecuentes.
Desde el inicio de la pandemia más de 700 mil estadounidenses murieron de Covid-19 y en los últimos meses la variante delta del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad, conllevó a un número récord de casos y hospitalizaciones, principalmente entre personas no vacunadas.
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