Según la revista Journal of Infectious Diseases, la mayoría de los infantes son asintomáticos o solo ligeramente sintomáticos cuando desarrollan la Covid-19, enfermedad causada por el coronavirus, lo cual da la idea errónea de que resultan menos infecciosos.
‘Los bebés, los niños y adolescentes son igualmente capaces de portar altos niveles de SARS-CoV-2 vivo y replicante en sus secreciones respiratorias’, advierten los expertos. Ellos –los infectados- constituyen potenciales reservorios para la evolución de nuevas variantes, y con posibilidad de propagar las actuales mutaciones.
La investigación arrojó que las cargas virales de los niños hospitalizados no eran diferentes de las encontradas en los adultos recluidos en centros asistenciales.
En comparación con los mayores los menores ‘probablemente tienen cargas virales similares en su nasofaringe, tasas de infección secundaria similares y pueden contagiar el virus a otros’, enfatiza la fuente.
El equipo científico insistió en que no existe nexo alguno entre la carga viral de un infante y la posibilidad de transitar a la gravedad o estado crítico de la enfermedad.
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