Las lesiones faringo-laríngeas tras intubación prolongada por Covid-19, tienen mayor prevalencia en los hombres, subraya la investigación aparecida en la revista Nature.
Los expertos apuntan que ‘en los cambios de voz, se observan frecuentemente que no se trata de parálisis de las cuerdas vocales, sino de anquilosis, o cicatrices posiblemente derivadas de la intubación, que precisan tratamiento quirúrgico’.
Con respecto a la patología deglutoria, ‘también se observan más varones afectados, y puede ser porque el sexo masculino presenta más complicaciones y estancias más prolongadas en terapia intensiva, abunda el estudio.
Tal situación influye en la aparición de ‘lesiones laríngeas, que son debidas a la propia iatrogenia de la intubación o traqueotomía, y no a la propia enfermedad en sí’.
Asimismo, son descritos casos de Covid-19 persistente con disfonía presentados como fatiga vocal, sin evidenciarse una causa orgánica, salvo la falta de cierre glótico en fonación, advierten los expertos.
‘Respecto a la disfagia -dificultad para tragar- asociada a la Covid-19, el ‘es un síntoma importante, infravalorado, y que tiene buen pronóstico si se trabaja a tiempo’.
Dicha dolencia -provocada por el virus SARS-CoV-2- ocasiona molestias como lengua anormal; anosmia (pérdida de olfato); ageusia (pérdida del gusto); acúfenos y disfagia, entre otros síntomas.
Los especialistas hacen referencia a la parosmia, un trastorno del olfato que produce distorsión en la percepción normal de los olores al punto de no poder tolerarlos porque son desagradables.
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